miércoles, 12 de julio de 2017

El triste mes de junio de 1937

Benetan tristea izan zen gurean 1937ko udaberria. Ekainaren 13an, Larrabetzu aldean, Gaztelumendin, Burdin Hesia apurtu zuten tropa nazionalek. Handik egun bira, hilaren 15ean, arrastiz, Galdakaon sartu ziren faxistak. Makina bat jende hil zen egun horietan, egun latzak izan ziren gure herrian eta inguruetan. 

La primavera del 37 no había sido buena con esta tierra.

Sus colores no eran los esperados. El verde era de uniformes, el rojo, del fuego y el blanco, sucio, de las bombas de aviación y artillería que destrozaban cuerpos y almas.

El día 13 de junio, tras dos días de bombardeos desde tierra, con 144 piezas de artillería, y desde el aire, con unos 70 bombarderos y entre 40 y 50 cazas, miles de soldados, alemanes, Italianos, moros y españoles golpistas asaltaron las deterioradas defensas del Cinturón Defensivo de Bilbao en la zona cercana a Larrabetzu. 

Y ese día, la I Brigada de Navarra consiguió abrir una brecha en la zona de Gaztelumendi.
A mediodía, algunas unidades golpistas habían cruzado el valle del Txorierri y llegaban al cordal de Santa Marina, entre El Vivero y Padrola.

Los Batallones Martiartu y UHP les cortaban el paso hacía Santo Domingo, mientras el Simón Bolibar y el Malatesta se situaban frente al enemigo por encima de los caseríos de Aperribai.


Movimientos del ejército franquista del 13 al 19 de junio de 1937

La artillería leal intentaba detener el avance fascista disparando desde Zaratamo, Basauri y Bidebieta, y con apoyo del Batallón Gipuzkoa, el frente quedó a la altura del viejo Parque de Atracciones y el monte Avril.


El día 14, el Coronel Joaquín Vidal, Jefe de la 2ª División vasca, y cuyo puesto de mando estaba en el chalet de Inuntziaga, en Galdakao, envió columnas de soldados desde el pueblo para intentar rescatar los altos de El Vivero, pero se vieron rechazados, y los batallones que cubrían zonas de Burtotza, Bedia y Lemoa tuvieron que retroceder antes de quedar rodeados.

En Bengoetxe y en los montes de la Dinamita se formaron zonas de resistencia cuyo objetivo era mantener como límite del avance el Ibaizabal, pero en la tarde del día 15, Galdakao caía en manos de las tropas de la I Brigada de Navarra, que descendieron desde las alturas de El Vivero, haciendo inútiles las defensas del Cinturón al tomarlas de lado o por detrás.

Desde aquí, cruzaron el rio por los puentes de Torrezabal, Mercadillo y Urbi, que no habían sido dinamitados, como lo fue el de Plazakoetxe, y siguieron su curso hacia Bilbao.

Toma de Galdakao, en "El Diario Vasco". 

La pérdida de vidas humanas durante esos tres primeros días tras la ruptura de la línea defensiva fue tremenda.

El batallón Rebelión de la Sal llegó a Artxanda con sólo 20 soldados en condiciones para luchar. El UGT 8 había padecido más de 300 muertos y heridos, y en similares condiciones se replegaron los batallones Amuategui, Icharcundia, Sportivo, Gordexola, Rosa de Luxemburgo y otros.

Aquel 15 de junio de 1937 también la democracia sucumbió para Galdakao y su entorno, y quedaría ausente durante decenas y decenas de años. 


El asedio a la capital duraría varios sangrientos días más. Hasta el 19 de junio.

Autor: Kepa Lizarraga Sainz (Galdakao Gogora)